v
+

497


---

Jerusalén, la excelsa

1

Jerusalén, la excelsa,
llegar anhelo a ti;
mi sueño y mí esperanza
al transitar aquí.
La grey, que ya tus glorias
en lontananza ve,
depone sus afanes,
y vive por la fe.

2

Jesús te está alumbrando,
y tú le das honor
a Aquel que fue inmolado,
tu Esposo y Redentor.
¡Qué gozo me es,
tranquila, eterna habitación,
saber que en ti termina
mi peregrinación!

3

Mi dulce patria amada,
¿mí gozo tú serás?
Feliz mansión soñada,
¿contemplaré tu faz?
¡Ten gozo, tú que gimes
y triste siempre estás,
pues con Jesús, sublime,
por siempre reinarás!

© Este himno es protegido por copyright.