Señor en ti confíe
1
Señor, en ti confió
y siempre confiaré;
Pues brilla en mí alma
La antorcha de la fe.
Al cielo, cuántas veces
la vista en mí aflicción
alcé, y consuelo dulce
halló mí corazón.
2
Me es grato si yo sufro,
en horas de ansiedad,
saber que desde el cielo
me miras con piedad;
que sientes tú mis penas,
conoces mi dolor,
que escuchas tú mis ayes,
me envías tu favor.
3
La fe que al hombre anima,
tu más precioso don,
es luz en las tinieblas,
alivio en la aflicción,
amparo al desvalido,
al náufrago, salud,
tesoro de alegría,
cimiento de virtud.
4
Por eso te adoro,
por eso creo en ti,
de quien preciosos
dones sin precio recibí.
Confirma y acrecienta,
Señor, mi humilde fe;
y siendo tuyo ahora,
por siempre lo seré.
