En el mundo turbulento
1
En el mundo turbulento
Cristo llama con amor,
suplicando cada día:
“Ven a mí, oh pecador”.
2
Sea en gozo o en tristeza,
alegría o aflicción,
en deberes o placeres,
él me ofrece protección.
3
Cristo siempre me protege
del maligno engañador,
y me pide que le rinda
fiel servicio de amor.
4
¡Oh, Señor, ven a ayudarme!
Oigo tu invitación.
Hoy te entrego sin reserva
mente, alma y corazón.
